Resistencia al cambio


RESISTENCIA AL CAMBIO
Por. Julie Lizcano
Psicóloga, Universidad Santo Tomás.

Todo fluye, nada permanece. No es posible descender dos veces al mismo río, tocar dos veces una sustancia mortal en el mismo estado, sino que por el ímpetu y la velocidad de los cambios se dispersa y nuevamente se reúne y viene y desaparece. Heráclito de Éfeso
El cambio es un proceso a través del cual se pasa de un estado a otro, generando modificaciones o alteraciones de carácter cuantitativo y/o cualitativo de la realidad. De acuerdo a Hellriegel y Slocum (2004) “el cambio es moverse de lo conocido a lo desconocido”. Estos autores señalan que todo cambio origina un futuro incierto y que puede afectar negativamente a las personas, en los diferentes ámbitos en que estos se desenvuelvan. Por lo general, las personas no apoyan el cambio a menos que sean convencidos por razones muy poderosas. Estos autores, anteriormente nombrados, diferencian dos tipos de resistencia al cambio en el ámbito organizacional: primero, está la resistencia abierta, la cual se  manifiesta en huelgas, menor productividad, trabajo defectuoso e incluso sabotaje y; segundo, la resistencia encubierta, se expresa mediante demoras, mayor ausentismo, solicitudes de traslados, renuncias, pérdida de motivación, ánimo más bajo y tasas más altas de accidentes o errores. Una de las formas más dañinas de la resistencia es la pasividad de los empleados (falta de participación en las propuestas de cambio) y finalmente una falta de compromiso con las propuestas, incluso cuando han tenido la oportunidad de participar en la correspondiente toma de decisiones. Sabemos que cambiar no es fácil, pero si no cambiamos, no crecemos, ni progresamos. Finalmente, los cambios tienen múltiples dimensiones entre los que destacan: El tipo de cambio, el tiempo en el que se piensa lograr el cambio y, la magnitud del cambio.
Por otro lado, se considera que la resistencia al cambio proviene del miedo a lo desconocido o por la expectativa de pérdida de los beneficios actuales que una persona tiene. Uno de los aspectos visibles de la resistencia al cambio de una persona es cómo las personas perciben el cambio. El trasfondo es la duda sobre la capacidad de esa persona para enfrentar el cambio que se avecina. Para esto es importante trabajar frente al miedo de las personas, sin forzarlas, ni obligarlas inicialmente. Partiendo de la base de que la resistencia cumple una función protectora, es importante utilizar diferentes técnicas que nos lleven a identificar qué temen las personas y a dilucidar la naturaleza de esa resistencia.
Por ejemplo en las organizaciones, para que el cambio sea efectivo es necesario que el empleado sepa cuáles son sus responsabilidades, sus metas y tenga el entrenamiento necesario e infraestructura técnica para apoyar las iniciativas transformacionales del cambio, para que de esta forma elementos como la motivación, la cultura de las organizaciones, la normatividad de las empresas puedan tener un impacto profundo en la capacidad y así introducir cualquier tipo de cambio de organización estratégica (Appelbaun et al., 1998). Es por esta razón que se evidencia aún más la necesidad de encontrar una relación entre la motivación del trabajador y la resistencia al cambio en las organizaciones, pues, con base en dicha evidencia, se podrá establecer si los trabajadores poseen, de acuerdo con sus motivaciones la flexibilidad que implican los cambios en las empresas y así mismo, adaptarse fácilmente a dichos cambios y continuar efectuando eficazmente su labor. Hellriegel, Slocum y Woodman (1999) plantean que la motivación crea la energía que incita, inspira, impulsa e influye a las personas a la acción, es un proceso psicológico que estimula y sostiene el comportamiento. Según John Ketter y Leonardo Schlesinger (s.f) hay cuatro razones por las cuales las personas se resisten al cambio:
1.       U n deseo de no perder algo de valor
2.       Una mala comprensión del cambio y de sus implicaciones
3.       Una creencia de que el cambio no tiene sentido
4.       Una baja tolerancia al cambio.
Las personas también se resisten al cambio por malos entendidos y por falta de confianza, a su vez se resisten cuando no comprenden sus implicaciones y sienten que les puede costar mucho más de lo que van a ganar, estas situaciones ocurren cuando hay falta de confianza entre las personas que inician el cambio y los que desean que cambien.  Es importante que cuando las organizaciones lleven a cabo un cambio no lo impongan, porque con esto lo único que se lograría es que los empleados se resistan a este. Pues, el cambio se puede lograr fácilmente cuando se tienen en cuenta a los empleados y haciéndolos participes de las actividades.
Finalmente, la aceptación del cambio no puede surgir por sí sola, es necesario que se le explique al individuo el porqué del cambio, el porqué es necesario su aceptación, haciendo sentir al individuo importante, en donde sus opiniones y decisiones se tomen en cuenta. Se debe hacer que el individuo sujeto al cambio comprenda los beneficios que traerá consigo este, aclarándole sus dudas y temores y haciéndolo sentir valioso e importante. (Díaz, 2002)

PERFIL 1
Hombre de 21 años, lleva 6 meses trabajando en Claro, encargado de promocionar celulares. Actualmente dice sentirse inconforme con su trabajo debido a que los horarios son “pesados”, dice que la empresa “no valoran lo que hace” y le pagan “mal”. Actualmente no realiza ningún deporte debido a que también estudia en las noches. 
Su actitud fue cerrada frente a las preguntas, evidenciadas emocionalmente con rabia y vergüenza.
PERFIL 2
Hombre de 25 años, lleva 1 año trabajando en el Banco de Bogotá, encargado de responder las Cartas cuando una persona presenta inconvenientes con sus tarjetas de crédito, o pagos. Actualmente se siente inconforme con su trabajo debido a que le han quitado beneficios que anteriormente tenía, especialmente se queja porque le quitaron la hora de almuerzo, que ahora se ha reducido a 15 minutos. Actualmente no practica deporte, pero dedica algunas horas el fin de semana a su Banda de Rock, donde él toca el bajo.
Su actitud fue cerrada frente a las preguntas, evidenciadas emocionalmente con rabia y estrés.
PERFIL 3
Hombre de 24 años, lleva un año y un mes en el Banco Agrario, donde trabaja como profesional universitario (Administrador de empresas), en la Unidad de convenios y pagos masivos, optimizando procesos y apoyo operativo, gana 2.160.000. Manifiesta que lo más duro de trabajar en el Banco es la presión de los clientes (que son otras entidades empresariales) y los usuarios internos y externos por los servicios que se prestan en cada convenio, dice que trabajar frente a esto es algo “monstruoso”. A su vez agrega, que lo más fácil es el apoyo entre sus compañeros en cada región, y el esfuerzo y sacrificio de cada persona, Dice estar agradecido por el trabajo, además dice que como siempre hay cosas que le gustan, como hay otras cosas que no. “Nada es 100% como un espera, hay días que los odio, hay otros que como que uno dice: Si, esto es lo que me gusta”. Él sueña con trabajar en un hotel cinco estrellas en la Costa de un país extranjero, como Cancún.
Finalmente, resaltó que la empresa debe estar más pendiente de la vida personal de la gente, del ambiente físico, tecnológico, en que se desarrollan las actividades, dice “Les falta cercanía con las personas que componen el Banco. Y velar porque sean felices”.


Sebastián Arguello Valbuena
Psicólogo
Pontificia Universidad Javeriana

La resistencia al cambio
A medida que pasa el tiempo nuestro pensamiento y forma de leer el mundo se vuelve rígida, por tal motivo adoptamos comportamientos, rutinas, formas de ver el mundo, que no nos permiten explorar otras opciones que probablemente enriquezcan nuestra subjetividad, nuestro estilo de vida, nuestra manera de ver el mundo y nuestro rol en este. El anterior fenómeno sucede porque la mayoría de las personas se encuentran en una zona de confort, en la cual se sienten cómodos y por tal motivo llegan a un punto de sus vidas en el cual  no ven vital o necesario esforzarse para alcanzar nuevos objetivos, ni mucho menos arriesgarse a desarrollar nuevas metas.
Este estancamiento trae como consecuencia que los sujetos no evolucionen en su desarrollo personal, ni en el modo de ver el mundo, de alguna manera se sienten a gusto con lo que consideran que han “construido” hasta el momento, ven como peligroso o arriesgado cualquier cambio que les implique salir de su zona de confort y por lo tanto no ven viable el cambio, ya que esto les implicaría un esfuerzo adicional, replantearse objetivos y trazarse nuevas metas.
Es muy común encontrar en este tipo de personas resistentes al cambio apatía a nuevas opciones y es aun más común que tiendan a prejuzgar las nuevas propuestas que se les planteen, ya que toda nueva propuesta, dinámica, objetivo o meta, requerirá desarrollar procesos reflexivos que permitan al sujeto ver nuevas opciones, lo anterior no será una opción viable para una persona rígida, dado que no será capaz de ver la amalgama de posibilidades a desarrollar, sino que al contrario se centrara en los pormenores, los problemas que se puedan presentar y los obstáculos que se encontrara, por lo tanto es común que estas personas desistan en la carrera por lograr nuevos objetivos.
La resistencia al cambio no solo frena procesos en las diferentes organizaciones, sino que a su vez paraliza vidas, no permite enriquecer subjetividades, estanca a los sujetos, no permite un desarrollo personal adecuado y sobro todo no le permite al sujeto conocer y explorar todo su potencial. Es por tal motivo que es vital tomar nuevos caminos, nuevas opciones, arriesgarse a explorar lo desconocido con la intención de construir otras dinámicas que permitan ver el mundo desde otras perspectivas, brindándose la oportunidad de generar nuevos conocimientos, experiencias y porque no nuevos hábitos. 
Perfiles:
Los casos presentados a continuación son tomados de la vida real.
Caso 1:
Sujeto de 32 años de edad sexo masculino, actualmente trabaja en una multinacional reconocida, este sujeto se desempeña en el área finanzas, según lo manifestado por el sujeto se encuentra conforme con su situación laboral, dado que considera que la empresa donde trabaja le reconoce tanto económica, como personalmente el trabajo realizado, además sus horarios son flexibles lo cual le permite compartir con su hija de brazos y su esposa. Adicional manifestó que si bien estos horarios son flexibles muchas veces no cuenta con el tiempo suficiente dado que le envían trabajo vía email constantemente.
Dentro de sus hábitos manifestó que no practica deporte constantemente “prefiero invertir mi tiempo libre con mi familia, ir a comer a un buen sitio o disfrutar de una buena película” en el pasado menciono que jamás se ha visto interesado en practicar algún deporte o actividad física. En lo referente a sus hábitos alimenticios, expuso que es amante de la comida chatarra y los dulces (helados, postres, golosinas). Lo anterior le ha traído problemas de sobre pesos, debido que esta 25 kg por encima de su peso recomendado.
Caso 2:
Mujer de 30 años de edad, actualmente se despeña como gerente de un concesionario, respecto a su trabajo manifestó que este es muy desgastante, dado que tiene a cargo muchas responsabilidades y toma de decisiones que la mantienen en un constante estrés, sin embargo manifestó que su remuneración económica es buena y por tal motivo no ve viable cambiar de trabajo. Por tal motivo su tiempo libre lo invierte en pasar tiempo con su esposo y su familia. La entrevista manifestó que no le gusta hacer deporte “me da mucha pereza, además salgo demasiado cansada de mi trabajo”. Dentro de su historia personal ella manifestó que en su juventud practico el baloncesto de manera constante, llegando a participar incluso en torneos de alta competición, sin embargo al ingresar a la universidad descuido este aspecto hasta dejarlo de lado completamente.
Respecto a sus hábitos alimenticios menciono, que debido a su trabajo come a deshoras y en ocasiones consume demasiada comida chatarra (comidas rápidas, paquetes, gaseosas, bebidas oscuras), sumado a esto consume bebidas alcohólicas con frecuencia. Respecto a lo anterior su médico le mencionó que se encuentra en sobre peso y tiene problemas de colesterol.

Diana Carolina Altamar Camacho
Febrero 2014

RESISTENCIA Y DISCIPLINA AL CAMBIO

Curiosamente este nuevo año ha empezado con un montón de cambios para mi vida. La llegada de un grado y el inicio de otra etapa de vida traen consigo un sinfín de modificaciones, que apenas si se pueden imaginar.
En general las personas tendemos a buscar un equilibrio, que entendemos como un estado de bienestar en varias esferas de nuestra existencia: física, mental, emocional, espiritual, familiar, social, entre otras.  Lamentablemente, cuando creemos llegar  a dicho estado de equilibrio, consideramos que lo adecuado es mantener dicho esquema tan cual como lo tenemos;  sin darnos cuenta que el cambio es una constante, y lo que nos genera bienestar en determinado momento, puede no generárnoslo en otro.
Por lo anterior, considero relevante abrirnos a las oportunidades que vienen, salir un poco de la zona de confort en la que nos encontramos, vencer nuestro miedo e ir más allá de aquello a lo que estamos acostumbrados. Podremos así, encontrar una serie de vivencias y experiencias que traen consigo nuevas oportunidades de vida, crecimiento y adaptación.
Dicha apertura amerita un esfuerzo por parte nuestra, pues para generar un cambio, es necesario disponernos a hacerlo y esforzarnos para que este sea duradero, por lo que un toque de disciplina y buena disposición son los componentes perfectos para lograr cualquier modificación que podríamos requerir o desear en nuestras vidas.



Perfil 1
Mujer de 22 años,  que se encuentra terminando sus estudios y trabajando para una empresa en la realización de visitas domiciliarias. Tiene periodos de trabajo muy intenso y exceso de responsabilidades, en los que se encuentra bajo mucha presión y estrés. Frente a esto responde mediante actos ansiosos de ingesta de alimentos (comida rápida y paquetes de papas) y sedentarismo, causando en ella una baja en su estado de ánimo y en su autoestima.

Perfil 2
Hombre de 53 años. Trabaja en dos lugares diferentes para pagar deudas que ha acumulado a lo largo de su vida. Se siente obligado a continuar con ese ritmo de vida hasta que logre pensionarse. Cuando no trabaja, dedica su tiempo a la lectura, sin embargo se encuentra la gran mayoría de ese tiempo sentado o acostado en su cama. Siente que desde hace algunos años no disfruta de la vida como lo hacía anteriormente y ha estado un gran número de años procurando bajar de peso con varias dietas, que al final resultan inconclusas.


DIANA TÉLLEZ DÍAZ
PSICÓLOGA P.U.J.

Resistirse al cambio
Es empezar a hacer parte de él. Cuantas veces en nuestras vidas, hemos tenido que dejar ir ciertas cosas por motivos ajenos a nuestra voluntad, cuantas otras, debemos dejar entrar aquellas cosas que jamás imaginamos. El cambio como fenómeno, supone movimiento, transformación y adaptación. Se trata entonces de un proceso, algunas veces más rápido que otro. Pero, ¿de qué depende la velocidad y el dinamismo de dicho proceso? Depende de factores como la receptividad, la disposición, el contexto y sobre todo la apertura de quien o quienes estén sometidos a este.
Sin embargo, dicha apertura y disponibilidad no siempre se evidencia en quien o quienes se enfrentan a un proceso de cambio. Esta poca apertura o intransigencia se conoce como resistencia al cambio. La resistencia, definida literalmente, significa la oposición a la acción de una fuerza y cambio, se refiere a la modificación de una cosa para convertirla en algo distinto u opuesto. De esta forma la resistencia al cambio, podría definirse como la oposición a la acción de modificar o cambiar algo. Esta resistencia, a mi modo de ver, surge de la llamada zona de confort, de la cual resulta complejo salirse cuando es en esta donde se encuentra la comodidad y el gusto sin necesidad de salir de ciertos límites y buscar el riesgo. Ese estado mental, que por supuesto, en muchas ocasiones tiene efectos a nivel físico, nos hace sentir en total placer con nuestras condiciones actuales, y es ese estado de plenitud, el que impide ver el cambio como una necesidad o una opción próxima.
Sin embargo, el cambio, como proceso, es necesario en cuanto nos proporciona nuevas perspectivas,  nos permite evaluar y replantear la zona de confort, de la cual es necesario salir, con el fin de mover sus límites, y no se trata de eliminarla, sino, por el contrario, de transformarla, ya que es el diálogo de esta junto con las nuevas posibilidades de existencia, lo que nos permite avanzar, progresar y proyectar nuevos sentidos y significados en nuestra vida a nivel personal, profesional, social, cultural, etc. El cambio nos permite entonces, retarnos a nosotros mismos, poner a prueba nuestros recursos, nuestras posibilidades y nuestras dificultades, expandir nuestra zona de confort, y tocar límites desconocidos hasta el momento.
Al expandir nuestra zona de confort, y abrirle las puertas al cambio, ponemos en marcha procesos mentales, físicos y espirituales que fortalecen la voluntad, renuevan la energía y forjan el carácter, lo cual nos permite, como seres humanos, estar en permanente apertura ante nuevas experiencias, aprendizajes y prácticas. La motivación supone un factor clave, ya que estar dispuesto a asumir el cambio y sus consecuencias, implica aceptar, desde una postura optimista, que nuestra vida tambalee y se balancee por un rato, mientras logramos encontrar cierto grado de estabilidad con el que logremos convivir.  De esta manera,  estar preparado (no predispuesto) ante el cambio, involucra tomar el riesgo, asumir nuevos retos, derrumbar las barreras personales y sociales, flexibilizar unas cuantas normas y límites, y dejarse permear por el placer de lo desconocido.
Perfiles:
Profesión: Business Manager
Edad: 26 años
·         Nació en Bogotá
·         Estudió business management en Londres
·         Hace dos años volvió a Bogotá
Cargo: Supervisor de ventas de distribución directa
Tiempo en el cargo: 9 meses

JUAN es un hombre activo, amante del deporte, especialmente del futbol. Es hincha del equipo italiano Juventus F.C. y su amor por el deportivo Cali no es menor. Pertenece a uno de los equipos de futbol de ex alumnos de su colegio. Cada vez que puede, sale los domingos a ciclovía donde hace un recorrido de dos a tres horas con su padre.
El ritmo de trabajo que tuvo durante cinco años en Londres, donde estudió su carrera,  hizo que al llegar a Bogotá, sus expectativas laborales fueran elevadas, razón por la cual se desmotivó al encontrar que por su falta de experiencia en el área la oferta para su perfil no fuera la mejor. Sin embargo, después de llevar a cabo algunos trabajos informales y algunas asesorías con amigos y conocidos, logró ubicarse laboralmente.
JUAN vio esto como una gran oportunidad, y aunque su salario no fuera el que él esperaba, asumió la oportunidad como un reto para crecer personal y profesionalmente. Sin embargo, con el paso del tiempo, su motivación fue disminuyendo al encontrar que su trabajo demandaba un gasto de tiempo y energía que sobrepasaba los límites entre lo laboral y lo personal, dando como resultado una disminución del espacio destinado para sus actividades sociales y personales.
Así mismo, JUAN dejó de asistir a los entrenamientos de su equipo de futbol ya que llegaba muy agotado de su trabajo y sólo pensaba en descansar unas horas antes de iniciar de nuevo su jornada laboral. En este momento JUAN desearía darse una oportunidad a nivel sentimental y encontrar a alguien con quien compartir, sin embargo, sabe que el tiempo del que dispone no le alcanzaría para sostener algún tipo de relación sentimental porque es consciente de que esto también demanda tiempo y energía.
Es por esto, que JUAN ha asumido una actitud monótona, y en ocasiones resignada frente a sus obligaciones laborales. Sabe que su cargo es determinante en el rendimiento de la empresa, y que al tener personal a cargo, no puede darse el lujo de descuidar detalle alguno, pero sabe que esto no justifica que deje de lado o en segundo plano sus asuntos personales como familia, amigos y pareja. De esta manera, JUAN está esperando completar el año laboral en su empresa y pasar su carta de renuncia, ya que no está dispuesto a dejar que el trabajo lo “absorba” y a que su juventud se reduzca a “informes y cifras” y a “cuatro paredes y un computador”.
PERFIL FEMENINO
Graciela es una mujer casada. Tiene dos hijos y es directora de personal. Tiene 44 años y desde que tuvo a  sus hijos (13 y 15 años) su salud se complicó. Sufre de problemas de ansiedad, razón que la lleva a comer desesperadamente y ha llevado a que en los últimos años su peso aumente considerablemente. Trabaja por temporadas, otro factor que la lleva a preocuparse dados los gastos económicos que asume junto a su esposo.
Así mismo, Graciela padece fibromialgia, un trastorno que causa dolores musculares y fatiga, aspecto que le impide dormir plenamente, le ocasiona fuertes dolores de cabeza y constante sensación de hormigueo o adormecimiento en las manos y los pies. Sin embargo, aunque la recomendación médica le sugiere realizar actividad física, su imagen corporal ha hecho que Graciela tenga largos periodos de depresión donde no encuentra motivación alguna para salir a trabajar o a realizar algún tipo de actividad



Mauricio Esguerra Alfonso

Hoy nos encontramos en un mundo globalizado que cambia constantemente en todos los aspectos de nuestra vida, especialmente en el trabajo.  A las personas les da miedo salir de su comodidad, de su zona de confort.  Esto ultimo lo afirma  KPMG  (al decir que ¨ Todas las personas experimentamos una resistencia natural a abandonar nuestras “zonas de confort”, esto es, los ámbitos de trabajo que conocemos bien y que nos brindan seguridad (P.7). 

Para que una persona pueda salir de esa zona, la organización debe propiciar ciertos ambientes: En primer lugar,  que los empelados sientan el interés de los administradores por ellos, que haya empata entre los dos. Segundo, que haya una comunicación formal del proceso que los prepare para el cambio.  Tercero, al hacer un proceso de cambio, se debe incluir a los empleados en el proceso y en la construcción de la estrategia.  En conclusión, se debe tener en cuenta al mundo del empleado para poder generar un cambio más eficaz, disminuyendo la probabilidad que aparezcan  conductas resistentes al cambio.                


Otro tema que hay que resaltar es la carencia de disciplina en la cultura colombiana. Se tiene la concepción que los colombianos tienden a dejar cosas para el final. Es un discurso que está en cada uno de nosotros, por lo que pienso que más que ser un problema de conducta, lo veo más como un problema de lenguaje. Nos identificamos con esas generalización que hace la gente y se nos convierte poco a poco en parte de nuestros hábitos. Debemos empezar por establecer rutinas y cambiar la forma en que hablamos para poder transformar estas conductas tan nocivas para nuestras vidas.


Perfil 1

Hombre de 28 años jefe del área de recursos humanos, acaba de entrar hace 6 meses a la empresa y esta levantando todos los procesos de su área.  Se encuentra estudiando una maestría los viernes y sábados desde hace ya más de un año. Vive con su esposa desde hace un año en un barrio de clase media. El ambiente laboral es bueno y dice sentirse a gusto con su trabajo, trabaja de 7 a 6 de la tarde, sin embargo no se queja de estas largas jornadas.

Le encanta estar leyendo y aprendiendo inglés, su hobby es aprender lo que más pueda sobre todos los temas posibles. Dice que le encantaría hacer ejercicio porque ha oído que es bueno para uno y lo hace sentir mejor. No obstante dice que no tiene tiempo con el nuevo trabajo, la maestría y el matrimonio, entonces su solución fue esperar a graduarse para poder entrar a un gimnasio. Trata de comer saludable pero dice que a veces le gusta comer chatarra. Está un poco por encima del peso ideal.

Perfil 2

Una mujer de 25 años que trabaja en el área comercial de una multinacional. SU trabajo le exige tener niveles de cumplimiento elevados, lo que genera mucho estrés en ella diariamente. Tiene que estar viajando un promedio de 2 semanas al mes a países de América a ofrecer sus productos y abrir mercado en esta región. En la sucursal en Colombia, el ambiente de trabajo no es el mejor, se siente presionada constantemente por su jefe.

Ella le gusta hacer ejercicio pero es muy cíclica en este aspecto, entra en un gimnasio un mes y para por 3 meses. Ella dice que por su trabajo y los viajes es muy difícil ser constante en un gimnasio y no quiere perder su dinero para ir solo la mitad del mes. Es una mujer delgada pero dice sentirse por encima del peso ideal y le gustaría verse más delgada y sentirse mejor con su aspecto físico.

EL MIEDO AL CAMBIO
William Mauricio Perilla Chavarro

Las personas estamos acostumbradas a una vida con una rutina específica, donde los horarios, los sujetos que frecuentamos y las acciones que realizamos a diario son parte de una zona de confort; lugar donde se utilizan una serie de comportamientos para seguir un nivel constante de utilidad sin sentido del riesgo.

Cuando en algún momento a nuestra vida llega la propuesta de un cambio ponemos una pared con mil excusas, estructura que creamos para no poner en peligro a nuestra cotidianidad, puesto que el riesgo a salir de todo conjunto de lugares físicos o psicológicos en los que nuestra mente se siente segura, cómoda y protegida, nos causa temor  la posibilidad de la pérdida parcial o total de ello.

Desde pequeños nos acostumbramos a ciertos hábitos, los cuales a lo largo de nuestra existencia nos llevan a la sensación de seguridad dentro del conjunto de acciones y sociedad en la que estamos inmersos las ganancias que supone hacer algún  cambio, a veces no son suficientes para realizarlo, porque la resistencia, o los beneficios cubiertos son mucho mayores.

El constante miedo, angustia, e incertidumbre que nos la provoca la etapa de transición aviva el temor a lo desconocido lo que genera nos sujetemos a algo conocido; pero todo depende la fuerza de Voluntad la aceptación a que todo está sujeto a un constante cambio para  lograr obtener un nuevos procesos en mi vida y por consiguiente un cambio permanente y benéfico.

Caso No 1
Edad: 35 Años
Actividad laboral: Auditor

Es un hombre con una familia compuesta por la esposa y un hijo de 7 años el cual se manifiesta estar a gusto con su trabajo, pero dice no tener tiempo para la actividad física, era un hombre que le gustaba jugar futbol, pero su trabajo es bastante agotador y además prefiere pasar tiempo con su familia y, aunque sabe que el deporte es fundamental principalmente para la salud y un estado físico adecuado.
Cuando se persistió para que sacara tiempo a la actividad física él dice que le gustaría sacar tiempo de pronto para volver a jugar futbol ya que ni los partidos por televisión le quedan tiempo para ver. Que si encontrara un equipo que jugaran por lo menos una vez por semana lo pensaría.

Caso No 2
Edad: 45 Años
Actividad laboral: Gerente general.

Una mujer  que tiene su propia empresa junto con su esposo además tiene 2 hijos uno de 21 años en condición de discapacidad cognitiva y una hija de 18 años estudiante de culinaria. Comenta que nunca ha sido una mujer deportista y que la verdad sabe que el ejercicio es bueno realizarlo pero el tiempo y las necesidades del hogar son primero.
También comenta que ha sido operada varias veces debido a que el estrés que maneja es alto y sus responsabilidades son demasiadas por lo que el tiempo es corto y prefiere divertirse y aprovecharlo de otras maneras.

Actitud al Cambio


“¿Por qué se ha de temer a los cambios?
Toda la vida es un cambio. ¿Por qué hemos de temerle?”
George Herbert (1593-1633)

Debemos comprender que el cambio es inherente a cualquier persona y ha existido desde el principio de la humanidad. Sin embargo, es importante preguntarse ¿Qué o cuales cuestiones  (pensamientos, actitudes, experiencias), nos hacen resistentes al cambio diario al que tenemos que enfrentarnos?
El ser humano por naturaleza fue creado para sobrevivir y adaptarse a los cambios que el ambiente o entorno le proporcionen. Para comprender un poco más a fondo, debemos tener en cuenta que a pesar de pertenecer a una misma especie, cada ser humano posee una personalidad y entendimiento o cognición propios, que lo hace único y por lo tanto, diferente a cualquier otro de su especie, ya que según su experiencia puede reaccionar de una manera muy distinta a los cambios que genera el ambiente.
Un factor a destacar adicional al anteriormente nombrado, es que la resistencia al cambio en las personas puede ser multicausal, puesto que a pesar de tener en cuenta los aspectos propios de esta (cognición, comportamiento, actitudes, etc); existe un componente social que es fundamental en su adaptación. Es aquí donde los componentes propios del ser humano se entrelazan con los componentes sociales (pensamientos, sentimientos, motivación, miedo, autoestima, etc + costumbres, tradiciones, normas, modelos de pautas sociales impuestos); lo que evidencia una vez más que la resistencia al cambio está sujeta a diferentes factores.
De cierta manera, podremos decir que los seres humanos nos resistimos al cambio muchas veces porque  nos genera miedo algo que no conocemos, porque nos genera incertidumbre quizá; pero es de tener en cuenta que aunque un cambio traiga consigo esto, también puede convertir el miedo en motivación y a la incertidumbre en expectativa; todo depende de la experiencia del sujeto y las características propias de su personalidad, que se encuentren en línea o relación con el ambiente propicio. En pocas palabras, en un comienzo podemos resistirnos al cambio, pero para llevarlo a cabo en verdad siempre tendemos a evaluar sus pro y contras, lo que nos hace tomar la decisión de querer y hacer lo que sea necesario para conseguir el cambio o quedarnos como estamos.
Lo verdaderamente importante es querer cambiar y estar dispuesto a hacer algo para conseguirlo (es decir, salir de la zona de confort a la que estamos acostumbrados y cambiar un poco el pensamiento de “tengo miedo, que tal que ir por este camino no me lleve a casa” por “probando otro camino, quizá llegue más rápido y seguro”), aunque estén de por medio componentes sociales, personales, laborales, etc.
Con lo anterior, no quiero decir específicamente que un cambio siempre sea positivo, puesto que si uno echa una moneda al aire puede que caiga cara en vez de cruz; pasa lo mismo con los cambios, en donde uno puede querer salir de la zona de confort y querer arriesgar algo esperando un resultado anhelado, pero quizá ese resultado no sea el realmente esperado. Para ello, debemos saber que cada persona es un mundo diferente y así como cuenta con su personalidad construida a lo largo de toda su vida, también posee cierta tolerancia a la frustración o cierto afrontamiento y actitud hacia los cambios que traen como consecuencia algo no esperado.
Cada uno de nosotros labra su vida a través de cambios, y quizá no lo vemos, pero cambiamos cada día desde que nos levantamos, vamos al trabajo, convivimos con la gente y volvemos a nuestra casa a dormir; sólo es cuestión de entender que sin cambios la vida no sería la misma y que a cada cambio cada persona le da su propio significado (progreso vs fracaso).
Solo es cuestión de ¡ACTITUD!, ya que todos sabemos que ante X o Y situación siempre querremos algo más allá, solo que a veces nos cegamos tanto por encontrar un resultado esperado, que nos hace falta arriesgarnos.
 Perfil 1
Género: Femenino
Edad: 53 Años

Ingeniera industrial quien actualmente trabaja como directora de operaciones en una empresa de autofinanciamiento para planes de adquisición de Vehículos (en lo cual lleva 7años), cuenta con 24 años de experiencia en áreas productivas y de servicios. De los 24 años de experiencia, ha pasado por un camino no muy fácil, ya que por el hecho de ser mujer, la carga y el ambiente laboral se tornan un tanto complicados además de tener que atender a sus hijos y su hogar, en simultáneo con el trabajo, no ha sido tarea fácil.
Para una mujer ingeniera y a su vez directora, buscar competitividad en el medio no es tarea fácil, ya que de muchas formas se hacen sentir la discriminación de género, envidias y rivalidades; haciendo difícil  el trabajo diario y truncando el crecimiento profesional. Esto mismo ha visto, a lo largo de su experiencia laboral en cualquier empresa (independientemente si es de producción o de servicios).
Pienso que es importante para las empresas de hoy en día, fomentar la cultura organizacional enfocada a la NO discriminación de ningún estilo, porque aun teniendo cargos directivos, presentando resultados e innovando en los procesos; la cultura de la discriminación está muy arraigada en todas las empresas, conscientes o inconscientes de ello, es una práctica muy común. En cuanto a su calidad de vida, anteriormente realizaba ejercicio en el gimnasio pero por problemas en una rodilla deja de realizarlo y en ocasiones no tiene tiempo por su alta carga laboral. Su nutrición es balanceada, sin embargo en ocasiones cuando tiene muchas tareas y reuniones en el trabajo, tiene que pasar por alto su hora de almuerzo y seguir con sus labores.
Perfil 2
Género: Masculino
Edad: 35 Años

Es desarrollador web y social media independiente, trabaja programando sitios web y haciendo soporte tecnológico a quienes lo contactan para dicho servicio. En ocasiones no cuenta con muchas tareas pendientes por hacer, por la misma flexibilidad de su jornada laboral y de sus tareas. Algunas de las diligencias que realiza, las hace en su carro.

Afirma que camina mucho y sube y baja escaleras, comenta que hace un tiempo asistía al gimnasio lo cual lo hacía sentir bien anímicamente; sin embargo en la actualidad se considera sedentario pues no le llama la atención realizar algún deporte y dejó de asistir al gimnasio por falta de dinero. Dice tener gusto por la actividad física, pues afirma que es saludable.

En cuanto a nutrición, afirma comer de “todo”, sin embargo no consume comida que sea de la calle (chatarra). Sólo come cosas de la casa o de buenos sitios, porque en ocasiones se ha intoxicado con la comida de la calle. Consume alcohol esporádicamente (1 vez al mes), No fuma.


Angélica Márquez Sandoval
Psicóloga Social y  Organizacional

Resistencia al cambio y disciplina

Según wordreference se podría definir disciplina como:

  1. f. Conjunto de normas que rigen una actividad o una organización:
    disciplina militar.
  2. Actitud de las personas que acatan estas normas:
    para hacer una dieta tan estricta necesito mucha disciplina.
  3. Asignatura, materia académica:
    es el mejor profesor dentro de su disciplina.
  4. dep. Modalidad de un deporte:
    en la disciplina de natación sincronizada no hay quien la supere.
  5. Látigo para azotar. Más en pl.:
    en la procesión de Semana Santa se azotará con las disciplinas.

Si indagas que conceptos tienen las personas de “disciplina” puedes encontrar de acuerdo a su oficio o rol similitudes o acuerdos con las definiciones citadas. Sin embargo si preguntas a las personas si son disciplinadas en su vida, el concepto se hace más ambiguo de acuerdo a cada uno y a sus experiencias. Algunos hablan del colegio y su calificación de disciplina,  otros de la educación familiar que recibieron o de prácticas deportivas y académicas. En su mayoría se confiesan no ser tan disciplinados en todo, o a través del pasar de los años haber perdido su capacidad de ser disciplinados.

Las últimas investigaciones sobre formación de hábitos ubican a la disciplina en la corteza pre frontal del cerebro donde se dan  funciones ejecutivas, es decir la capacidad de planear, producir, atender y autorregularse.

“La disciplina es como un musculo que a medida que lo ejercemos, se agota. Es decir, que tenemos una cantidad limitada de disciplina, que si la usamos, ya no nos quedan fuerzas para controlar nuestros impulsos.”(Fischman)
Siendo así, debemos usarla para formar hábitos, a través de una rutina que repetiremos varias veces y luego premiaremos dice Charles. Después  los hábitos se almacenan en otro lugar del cerebro y luego de lograrlo o codificarlo se realizará automáticamente sin hacer uso de la disciplina. (Duhigg, 2012) Tal vez por esto es que cuando ya instauramos una rutina de actividad física nos cuesta tanto al principio y nos parece natural luego de unos meses. Esto funciona para construir cualquier tipo de habito, así se saludable o no para la persona, aquí nos detendríamos a mirar que tipo de necesidades nos mueven para saber qué tipo de hábitos estamos construyendo.

En el artículo anterior mencione la importancia del conocimiento interior, parte de este conocimiento se da a través del ejercicio de escucharnos, es decir de estar atento a nuestros diálogos internos. Las ideas que tengamos con respecto a nosotros mismos, se expresan a través de pensamientos como “Esto representa mucho trabajo”,  “no lo voy a conseguir”, “no puedo”  o “no soy ese tipo de persona” y se presentan comúnmente limitando o subestimando nuestras capacidades o creando resistencia a los cambios.
La resistencia más común quizá sea el miedo; miedo a equivocarse, miedo a salir herido o a fracasar. Es posible que en realidad sea el miedo a salir de nuestra zona de confort que mal o bien, conocemos, pensamos que controlamos y en la cual nos sentimos seguros. 
Salir de la zona de confort puede sonar amenazante, y tal vez no se quiera correr ese riesgo, pero al enfrentar el miedo la persona se puede dar cuenta que sus ideas preconcebidas pueden ser erróneas.  Por ejemplo, Juan lleva una vida rutinaria, quiere su primer arco, en el pueblo dicen que los arcos construidos a la otra orilla del rio son los mejores,  Juan como es ambicioso quiere uno de estos, pero ha escuchado tantas historias sobre personas que han querido cruzar el rio y este se los ha llevado, que se atemoriza al pensar en ir.  

En el pueblo se dice que las personas que han querido pasar el rio no han vuelto, unas por que murieron al intentar cruzar el rio, otras por que no regresaron nunca… Se supone que fracasaron en el intento.

Después de mucho pensar Juan decide acercarse al rio, se da cuenta que el agua no es tan caudalosa y que tal vez  pudiera cruzarlo.  Un día decide intentarlo  y avanza hasta la mitad, pero la corriente se hacía muy fuerte y Juan pensó en que no podría resistirlo “no soy capaz”. 
Y mis queridos lectores lamento decepcionarlos, pero no sabremos el final de la historia porque Juan no se decidió a intentarlo. FIN

Medicamentos o ejercicios
Felipe es un hombre de 57 años, 70 kilos y 1,75 metros de estatura, ingeniero eléctrico, padre de tres hijos, el menor de 23 años.
Fue gerente de proyectos de infraestructura por 28 años y vicepresidente de una compañía en el mismo campo por 2 años más, en la actualidad  esta creado su  propia firma consultora.
Su rutina de lunes a viernes comienza a las 5:00 am cuando se dirige al gimnasio, hace 45 minutos de ejercicio cardiovascular y 45 minutos de máquinas para  fortalecer masa muscular. A las 7:00 am desayuna un café negro grande, tostadas y cuajada (porqué ésta no tiene tanta grasa). 8:00 am se encuentra en su escritorio más o menos a las 10:30 am toma un descanso para comer una fruta y caminar un corto rato, retorna a su escritorio y al medio día elige para almorzar casi siempre carne o pescado y la ensalada que es imprescindible para él, acompañado de agua con gas y una rodaja de limón, costumbre que adquirió en Sao Paulo cuando trabajo por una temporada en Brasil. Vuelve a su trabajo de escritorio y a media tarde come una fruta, 6:00 pm termina su jornada laboral cena en su casa a las 7:00 pm con  una ensalada y algo de proteína, léele o escucha música, después de las 10:00 pm piensa en ir a la cama a dormir, comenta que no duerme más de cinco horas y que ha sido una costumbre de toda la vida.
Los fines de semana le gusta visitar en gimnasio, algunas veces hace ejercicios pero generalmente visita las zonas húmedas, un tiempo en el sauna para liberar toxinas y relajarse, o visita una pequeña finca para cambiar de ambiente, respirar aire puro y practicar uno de sus más amados hobbies que es la cocina, “me encanta cocinar y a mis hijos les gusta como lo hago,  un asado es ideal para compartir con mi familia”. 
Mantiene esta rutina hace 17 años, de adolecente fumaba era activo pero no ejercitaba, antes de esto solo trotaba 2 veces por semana, empezó a sentir molestias en la espalda y al consultar a su médico se encontró con una hernia en su columna y colesterol alto, “Debía tomar una decisión: o tomar medicamentos o cambiar mi rutina… decidí cambiar los medicamentos por ejercicio”  Felipe comenta que le hace falta el ejercicio, “cuando por alguna razón no lo hago me siento pesado o me siento mal” Comenta que en su familia no ha tenido un ejemplo de hábitos saludables,  su abuela murió de cáncer al estómago y era fumadora empedernida, su padre nunca supero su gusto por el alcohol, diabético y ahora se tiene la sospecha de una posible cirrosis o algún tipo de cáncer. “No quiero ese tipo de vida para mi… no quiero llegar a una edad en que sea dependiente o tengan que asistirme para todo”. Desde los 40 años de edad que inició su rutina de ejercicios no ha tenido problemas de salud y es la mejor decisión que ha tomado.
PERFIL 1
Género: Mujer.
Edad: 32 años.
Estado civil: Casada.
Procedente de: Bogotá.
Natural de: Pereira.
No de hijos(as): 2.
Consumidor de cigarrillo: No
Consumidor de drogas alucinógenas: No
Consumidor de alcohol: No
Profesión: Ingeniera química.
Empresa: Petrolera.
Área: Departamento de saneacion.
Función: Evaluar los proyectos y las restricciones de 1 año al 2014.
Ámbito laboral: Siente estrés por que todo es urgente y lo solicitan para “ya”. Sin embargo, afirma que esta dificultad se logra manejar con los años y ella ya no le presta mucha atención.
Deporte: En el colegio practicaba basquetbol pero ya no, por las diferentes responsabilidades laborales y familiares.
Actividad física: Antes de nacer su primera hija llegaba a la casa a hacer ejercicio; sin embargo, ahora prefiere pasar dicho tiempo con su hija. Así mismo, al estar embarazada siente mucho sueño y no logra levantarse a hacer ejercicio en las mañanas, antes de ir a trabajar.
Condiciones de salud: Tiene 5 meses de gestación.
Hábitos alimenticios: Come saludable para contrarrestar el no hacer ejercicio y mantener su peso. El desayuno y comida los consume en la casa y el almuerzo en restaurantes.
Hábitos de higiene: Se baña y lava su ropa diariamente, le gusta mantenerse organizada y limpia.
Prácticas religiosas: Es católica practicante.
Personas con quien convive: Esposo e hijas.

PERFIL 2
Género: Hombre.
Edad: 48 años.
Procedente de: Bogotá.
Natural de: Bucaramanga.
Estado civil: Casado.
No de hijos(as): 2.
Consumidor de cigarrillo: No
Consumidor de drogas alucinógenas: No
Consumidor de alcohol: Social
Profesión: Psicólogo.
Ocupación: Docente/ Terapeuta /Consultor
Empresa: Universidad.
Área: Post grados.
Cargo: Director maestría.
Función: Gestionar los procesos de investigación, docencia y proyección social. 
Ámbito laboral: Se siente realizado y un poco cansado porque tiene mucho trabajo, ya que su cargo implica muchas responsabilidades y adicionalmente lleva a cabo trabajos extra laborales.
Deporte: En su juventud practicaba artes marciales pero en la actualidad no lo hace por su contexto laboral y económico.
Actividad física: Al tener tanto trabajo debe continuar trabajando en la casa. Por lo que, no le queda tiempo de hacer ejercicio y no tiene la actitud de hacerlo prefiriendo otras actividades como; descansar, y ocasionalmente lleva a cabo caminatas.
Condiciones de salud: Sufre de sincope, hígado graso, tensión arterial.
Hábitos alimenticios: Come bajo en azúcar, sal y trata de no comer tantos fritos. Come el desayuno y la comida en su casa y el almuerzo en restaurantes, lo que no le permite balancear mucho sus comidas, y consume alrededor de 10 tazas de tinto.
Hábitos de higiene: Se baña y lava su ropa diariamente, le gusta mantenerse organizado y limpio.
Prácticas religiosas: No participa en grupos religiosos.
Personas con quien convive: Esposa.